17.9.09

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estaba apurada. vos no debías saberlo, y quizás te quedaste pensando que estaba enojada por algo, pero la verdad es que estaba corriendo de un lado a otro, controlando que todo estuviera saliendo bien. te saludé de lejos, a unos tres metros, con la mano, y te dije 'hasta mañana, corazón'. me di vuelta, y no te vi más.

hice fuerza por no olvidarme. rescaté recuerdos de donde pude, encontré fotos y archivos de conversaciones virtuales. encontré tu disco, aquel que grabaste con la banda del colegio y tan orgulloso te ponía. me acordé de los sábados a la mañana en el taller, tomando mate en el último banco, planeando viajes más allá de la cordillera. me acordé de las tardes de cada martes y cada jueves, jugando al póker, tomando cerveza tibia, y después nadando a más no poder, en una pileta que se transformaba en mar abierto con tu sonrisa del otro lado del cristal empañado. me acordé, también, de cómo te acompañaba a tomar el colectivo, y cómo me pedías que dejara de fumar. me acordé de la última salida, la última borrachera, la charla sobre flaubert y dostoievsky, la cortina rota, la revelación en secreto y al oído de que estabas enamorado, y feliz.


cuando te saludé esa tarde de dieciséis de septiembre, estaba apurada, y te dije 'hasta mañana', con la certeza indiscutible de que habría tal mañana. pero no lo hubo. y en cambio se nos cayó encima un cielo entero de nubes grises, de tormentas de lágrimas y abrazos partidos. una primavera que llegó herida, pidiendo permiso tímidamente, y no floreció jamás. porque ninguna primavera volverá a tener tantos colores si me falta tu risa ronca, tu bufanda escocesa, tu 'solcita de mi corazón, cebame un mate'.


y que pasen los días, los meses, las estaciones, las ciudades, las personas, los viajes, los años. que sigan pasando y sigan viniendo. que me pasen por encima, si es necesario. pero yo hoy me quedo acá, aferrada a tu recuerdo, a una foto en la que me abrazás a mi costado izquierdo, y a la certeza de que habrá un mañana.



cuatro años.

still i'm gonna miss you.
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2 comentarios:

  1. y si se va, no es para siempre,
    y si hay tormenta, ése es su viento,
    y él forma parte de tu presente,
    si te fijás en tu argumento.

    y si es que duele, es sentimiento,
    y si alguien canta, es por su voz,
    y si se lee, se lee un cuento
    que no conoce ni fin ni adiós.

    y si es recuerdo, es que hay memoria,
    y si hay memoria, no habrá ventana
    que pueda ocultarnos esta historia
    de dos soles y un hasta mañana.

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  2. esta vez, sin palabras. un abrazo bien cálido y fuerte, sol :)

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