16.1.10

l'heure de la melancolia

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de cuando en la mitad de tu boca cabía la mía,
y no sobraban más mitades en el último escalón.

de cuando fumar en la ventana era ante todo un recreo,
y no había recreos posibles para múltiplos de dos.

de cuando la risa era rutina, la cocina una guarida,
y la alfombra desteñida, nuestro mejor colchón.

de cuando amanecer era hora de acostarse,
tu risa muda mi estandarte, y en tu cuello mi rincón.

de cuando no esperar era signo de esperanza,
y el contrapeso en la balanza lo logró mi corazón.

de cuando se abría la ducha pasada medianoche,
y en el asiento trasero del coche, se encendía la ilusión.

de cuando dejamos al humo dibujarnos burbujas,
y sin querer, aún inconclusa, vimos crecer esta pasión.

de cuando la cena era el único momento en que,
del otro lado de la mesa, no sentías mi pulsación.

de cuando abrir los ojos era la gloria y,
disfrazadas de memoria, las fotos fueron mi salvación.

de cuando en la terraza descubrimos el cielo,
y a modo de consuelo, no tuvimos compasión.

de cuando el mañana era incertidumbre,
y aquel diciembre casi un derrumbe,

sólo hoy nos quedan catarros viejos,
que no despeinan ni en el espejo,

mientras tu asfalto calienta el suelo,
aquí, entre las olas, yo me desvelo.

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de un tiempo a esta parte me reconocí esperándote, todos los días, a la misma hora. entre las nueve y las diez de la noche. como en ese entonces, cuando en diciembre.

como te espero siempre.


s .

4 comentarios:

  1. Ke ace, kerida? aki la saluda el arkitekto del soneto invisible, el ke tendió la ropa interior de una mujer sueka en el piolín que supo mantener a raya una grande de músika, el ke se asomó al Bariloche Center para usté ya sabe ke, bueno, ya sabe kien soy. Usté sabe ke hace tiempo abandoné la palabra eskrita y ke leo poko, de un teksto largo como el suyo (ke parece medio españolizado), pero me dejo llevar por la intuición, ke no me lleva lejor pero me hace sentir bastante bien... bueno, le kería decir ke ya se sienta bien o más o menos por asuntos romántikos, la akompaño desde los insentibles espacios cibernétikos con todo mi korazón argento y revolucionario. Komo decía el Che, seamos realistas, hagamos lo imposible. Banzai.

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  2. me voy a morir de emoción.
    cadorna volvió al ruedo.

    can't believe it.

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  3. no se muera, por favor, ke no es para tanto. Además, releyendo mi komentario, me doy kuenta de ke mi estilo otrora tan revolucionario komo marketinero y perfumado, se ha oxidado. Apenas entiendo el mensaje subliminal ke se deja entrever sólo para los buskadores más testarudos, testamento, kaskarudo. Bueno, pero en definitiva la palabra no es más ke un intermediario. Komo sho suelo decir kuando doy una konferencia: está todo bien kon la historia del capelleti, pero a la hora del almuerzo yo kiero ke me lo presenten con una buena salsa.
    Tengo tanto para kontarle ke mejor me callo, cayo, jonnhy cash, caballo, etc, porke sino sigo tekleando hasta ke los servidores de blospo se atasken de tanto material sudamerikano.
    crease o no, le mando un beso grande y vuelvo al silencio primordial de la muzzarella inminente.
    Gasshó

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  4. no sólo volvió al ruedo, sino que volvió a ser aquel que yo conocí antaño, y al cual una parte de mí siempre le pertenecerá. y no, usted lo ha dicho, visitante anónimo y cómplice del poeta invisible: no se entendió un joraca. pero, finalmente, lo que importa es el regreso de la palabra, oxidada o no, pero el regreso en sí.

    no te calles (no te pares, no te mates). hablad si es lo necesario, decid todo lo que tengáis para decir, que aquí siempre tendráis una fiel y dispuesta servidora para recibir vuestros escritos.

    y le creo, hostias si le creo.
    otro beso grande para usted.
    y una de palmitos para mí.

    orvuá.



    (testarudo, testamento, cascarudo.. sublime.)

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opiniones al respecto.. o no.