30.1.08

gracias.


A Gregorovius siempre le habían gustado las reuniones del Club, porque en realidad eso no era en absoluto un club y respondía así a su más alto concepto del género. Le gustaba Ronald por su anarquía, por Babs, por la forma en que se estaban matando minuciosamente sin importárseles nada, entregados a la lectura de Carson Mc Cullers, de Miller, de Raymond Queneau, al jazz como un modesto ejercicio de liberación, al reconocimiento sin ambages de que los dos habían fracasado en las artes. Le gustaba, por así decirlo, Horacio Oliveira, con el que tenía una especie de relación persecutoria, es decir que a Gregorovius lo exasperaba la presencia de Oliveira en el mismo momento en el que se lo encontraba, después de haberlo estado buscando sin confesárselo, y a Horacio le hacían gracia los misterios baratos con que Gregorovius envolvía sus orígenes y sus modos de vida, lo divertía que Gregorovius estuviera enamorado de la Maga y creyera que él no lo sabía, y los dos se admitían y se rechazaban en el mismo momento, con una especie de torear ceñido que era al fin y al cabo uno de los tantos ejercicios que justificaban las reuniones del club. Jugaban mucho a hacerse los inteligentes, a organizar series de alusiones que desesperaban a la Maga y ponían furiosa a Babs, les bastaba mencionar de paso cualquier cosa, como ahora que Gregorovius pensaba que verdaderamente entre él y Horacio había una especie de persecución desilusionada, y de inmediato uno de ellos citaba al mastín del cielo, I fled Him , etc., y mientras la Maga los miraba con una especie de humilde desesperación, ya el otro estaba en el volé tan alto, tan alto que a la caza le di alcance, y acababan riéndose de ellos mismos pero ya era tarde, porque a Horacio le daba asco ese exhibicionismo de la memoria asociativa, y Gregorovius se sentía aludido por ese asco que ayudaba a suscitar, y entre los dos se instalaba como un resentimiento de cómplices, y dos minutos después reincidían, y eso, entre otras cosas, eran las sesiones del Club.
rayuela,
no se necesita nada más.

4 comentarios:

  1. siempre encuentro lo que busco quizas porque aprendi a encontrar en el arte las respuestas que la religion,la politica,la naderia cotidiana nunca me dieron ,entonces te encontre a vos navegante solitaria (como todos,diferente)que te guste la pizarni y ames los libros ,ya es motivo de alegria,que tu dolor por lo que sea sea hoy un poquito menos yo brindo por tu alegria

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  2. me dejó sin palabras, querido walteriodigital.. y no encontré dónde contestarle.



    qué misterio.

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  3. soul hace insomnio y la amenaza de lluvia esta vigente (bendita la lluvia con su manto humedo que aplaca un poco los vapores del estio) mi blog www.no-por-mucho-madrugar.blogspot.com
    siempre se puede hablar de todo y de nada ,lo importante es buscar waltercmoreno@gmail.com

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  4. Cronopialmente genial.
    Sublime Julio.
    Saludo a quienes gustan de él como yo lo hago.

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opiniones al respecto.. o no.