hubo un tiempo en que novio se juntaba con sus amigos una vez por mes (a veces dos, a veces tres), y eso estaba bien. chicos sanos, tranquilos, juntadas caseras, nada de qué preocuparse. nunca me dio celos ni pretendí ser parte de esas reuniones. cada uno con sus espacios. durante un año y poco más mantuvimos esa dinámica. estábamos bien.
pero de un tiempo a esta parte las cosas cambiaron. en marzo a novio se le ocurrió invitarme a un almuerzo dominguero de parrilla del barrio de palermo con sus amigos, y yo acepté encantada la propuesta. ya había visto a sus amigos alguna que otra vez, y el mediodía transcurrió de forma muy amena. a la semana siguiente (o la que el siguió, no recuerdo), se repitió la propuesta, mismo hora, día y lugar. esta vez, uno de los amigos llevó a su respectiva novia. y la juntada se extendió luego al proponer jugar al TEG (recién adquirido por mi persona). de modo que seguimos en casa, tomando mates y comienzo bizcochitos. parece ser que la temática lúdica fue un éxito, y todos quedaron encantados.
semanas más tarde, volvimos a juntarnos en casa a jugar a lo mismo, y un poco después sucedió lo impensado. fui incluída en un mail cadena entre ellos. sí, yo, la única dama, en esa lista cerrada y privilegiada. la propuesta era locro patrio y teg. por supuesto que acepté, y no sólo llevé el juego de mesa, sino que hice brownies caseros para agradecer la invitación. me sentí muy halagada, y me gustó que me incluyeran.
lo que sucede es que ahora otro de los chicos cumple años y manda un mail invitando a su casa el viernes a comer pizzas y tomar cerveza. son cuatro los hombres y amigos de toda la vida invitados. y yo. me vuelvo a sentir halagada, pero me genera dudas.. ¿estaré haciendo bien si acepto? ¿no estaré invadiendo los espacios de novio? ¿él querrá que sus amigos me incluyan en sus juntadas? ¿se sentirá cómodo con mi presencia en esas reuniones?
mmm, siento un poco de incertidumbre.
por suerte mañana tengo terapia.
pero de un tiempo a esta parte las cosas cambiaron. en marzo a novio se le ocurrió invitarme a un almuerzo dominguero de parrilla del barrio de palermo con sus amigos, y yo acepté encantada la propuesta. ya había visto a sus amigos alguna que otra vez, y el mediodía transcurrió de forma muy amena. a la semana siguiente (o la que el siguió, no recuerdo), se repitió la propuesta, mismo hora, día y lugar. esta vez, uno de los amigos llevó a su respectiva novia. y la juntada se extendió luego al proponer jugar al TEG (recién adquirido por mi persona). de modo que seguimos en casa, tomando mates y comienzo bizcochitos. parece ser que la temática lúdica fue un éxito, y todos quedaron encantados.
semanas más tarde, volvimos a juntarnos en casa a jugar a lo mismo, y un poco después sucedió lo impensado. fui incluída en un mail cadena entre ellos. sí, yo, la única dama, en esa lista cerrada y privilegiada. la propuesta era locro patrio y teg. por supuesto que acepté, y no sólo llevé el juego de mesa, sino que hice brownies caseros para agradecer la invitación. me sentí muy halagada, y me gustó que me incluyeran.
lo que sucede es que ahora otro de los chicos cumple años y manda un mail invitando a su casa el viernes a comer pizzas y tomar cerveza. son cuatro los hombres y amigos de toda la vida invitados. y yo. me vuelvo a sentir halagada, pero me genera dudas.. ¿estaré haciendo bien si acepto? ¿no estaré invadiendo los espacios de novio? ¿él querrá que sus amigos me incluyan en sus juntadas? ¿se sentirá cómodo con mi presencia en esas reuniones?
mmm, siento un poco de incertidumbre.
por suerte mañana tengo terapia.
s.
Pregúntale.... si duda, huye (de la invitación).
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