22.4.09

verborragia epistolar .

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y tantas otras cosas, santi..


sentir que ya no pertenezco a esta ciudad (la que me vio nacer, mar del plata), que no me quedan más que cuatro paredes que son mi casa y tres individuos que son mi familia. que los amigos ya no se amontonan por verme cada vez que regreso, que las veredas ya no crujen en otoño, que los mojitos ya no saben a hierbabuena sino a agrio limón. que la arena ya no tiene mis huellas, que en mi café predilecto, mi rincón en el mundo, se extravió rubber soul y ahora pasan, en su lugar, coldplay (blé.). que mi hermano me sacó mi almohada porque era más cómoda, y yo ahora amanezco con el cuello hecho nuditos. que las películas que antes veía tres veces por fin de semana ya no tienen gracia, porque igual ella se va a subir al avión y él se va a quedar hecho polvo para siempre en marruecos. que aunque reniegue y me crea mayorcita, adoro que me venga a despertar mi mamá un domingo a las tres de la tarde y me diga que todavía no almorzaron por dejarnos dormir, a mi hermano y a mí, un rato más. saber que siempre va a haber café hecho, que no voy a tener que lavar los platos, que si se me cae algo, alguien más lo va a levantar, que si tengo ganas de escuchar un disco, no tengo más que ir a buscarlo a la colección infinita de mi padre, que si quiero comer tortilla no tengo más que pedirlo y madre me lo hará, que si tengo frío voy a encontrar catorce sweaters viejos y apolillados que ponerme. y que, principalmente, si tengo ganas, me puedo ir.

como ahora, que me voy. que vuelvo. a buenos aires. aunque ya no sepa bien si voy o si vuelvo. el caso es que hoy prefiero buenos aires. prefiero mi soledad allá, mi departamento frente al cementerio, mis discos de sabina, mi heladera semi vacía y mis platos que lavar. prefiero lo difícil porque, aún así, es más real.

disculpe usted la verborragia. es toda culpa de tom waits que no me da tregua, y de un cigarrillo que no tenía tabaco dentro, sino primavera de colores.
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fragmento de una carta despiadadamente autobiográfica escrita un lunes por la madrugada, con el frío marplatense calándome los huesos, y todo lo demás también..

2 comentarios:

  1. muy visual-emocional! un golpazo al nostalgico domingo!

    un abrazo!

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  2. Un tornado arrasó mi ciudad y mi jardín primitivo... Y todo lo demás también, dijo Andrés.
    En cuanto al aire de las alturas, es frío, despiadado y curativo. Pertenecemos, somos, es así y lo demás es rebeldía de la mente.
    Arriba los corazones y a amar que tal vez no chocan los planetas.

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opiniones al respecto.. o no.